jueves, 8 de octubre de 2009

Mi confrontación con la docencia

Mi confrontación con la docencia no ha representado una ruptura profesional; mi formación, desde el Bachillerato (Pedagógico), se ha enfocado a las ciencias de la educación: soy egresado de la Escuela Normal Regional de Cd. Guzmán, con título de Licenciado en Educación Primaria, obtuve el grado de Maestro en Educación con Intervención en la Práctica Educativa, gracias al Sistema de Superación Magisterial; a su vez, he incursionado en áreas profesionales que considero de alto impacto en el universo escolar, específicamente Tecnologías de Información y Comunicación: obtuve grado de Maestro en Ciencias Computacionales por la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de la Universidad de Colima, en la actualidad estudio Maestría en Comunicación y Tecnologías Educativas (ILCE) y comparto con ustedes esta especialización.

He tenido la oportunidad de consolidar esta profesión, que, desde siempre, ha estado en el centro de mi interés, y los ciclos de capacitación constante de los que nos beneficiamos, han contribuido significativamente en esta consolidación. En 16 años trabajo profesional en el área docente, he tenido la oportunidad de trabajar con grupos del nivel primaria a postgrado enriqueciéndome con las particularidades de cada grupo; encuentro en este proceso razones de satisfacción suficiente; espero, que en el futuro pueda ocuparme de tareas asociadas a la investigación educativa y la producción de contenidos, recursos y medios tecnológicos para el docente de educación media superior, como he puntualizado en otras participaciones, actualmente laboro en el área administrativa y mis tareas específicas están asociadas al fortalecimiento académico en su conjunto.

Razones de desánimo y distintos obstáculos he encontrado, la mayoría asociados a la falta de recursos para el desarrollo profesional, así como políticas no equitativas en materia de promoción, pero su peso, hasta ahora, no es significativo.

La aventrua de ser maestro

‘Ser maestro de humanidad’.

‘Lo único que en verdad importa es ayudarles a comprenderse a sí mismos y a entender el mundo que los rodea’.

José M. Steve.

Una aventura es una experiencia de naturaleza arriesgada normalmente compuesta de eventos inesperados. Aventura es una palabra seductora que encontramos con frecuencia en oraciones destinadas a cautivar a un público ingenuo, manipulaciones del lenguaje con que se hacen frases atractivas.

El prejuicio, aún en sentido proactivo, es prejucio, orienta la reflexión, seduce.

En múltiples ocasiones hemos reflexionado sobre enseñanza y aprendizaje, nos alimentamos de teorías pedagógicas y hacemos proyecciones sobre la conversión de éstas en técnicas específicas, en tecnologías, en útiles didácticos. Orienta esta conversión una cuestión fundamental: ¿Cómo aprenden nuestros alumnos?

Lo escencial de la persona es resultado de la aportación de la educación. El patrimonio genético se limita a proporcionar las informaciones necesarias para la construcción de un individuo; es incapaz de transformarlo en una persona consciente de su existencia, esta muda solo puede ser provocada por el contacto con los demás, es decir, por la incorporación a un sistema educativo.